A NUESTRO HERMANO EMILIO MUÑOZ.

Hoy  21 de marzo nos hemos levantado con la triste noticia del fallecimiento de nuestro hermano Emilio Muñoz González.

¡Qué pena que se nos haya ido un gran hombre y un gran hermano del Amor! Sin aspavientos y siempre con su humildad por bandera, sirvió a su Hermandad ejemplarmente.  Siempre dispuesto para lo que hiciera falta. Lo mismo, después de un Domingo de Ramos agotador, recogía los enseres de la Hermandad y doblaba las dalmáticas con especial delicadeza en nuestra, sin par, “papeleta de  escobas “, que estaba dispuesto a dar papeletas de sitio o hacía de mayordomo cobrando las mismas.  Además, siempre demostrando a todos los hermanos una alegría con lo que estaba realizando, ayudando en lo que se necesitara.  Siempre nos decía “ Los hermanos y la Hermandad  están por encima de todos “.

Y quien no lo recuerda cuando fue Consiliario de Costaleros. ¡Cómo se entregó a ese  colectivo! Cómo disfrutaba con los preparativos para ellos! ¡De qué  manera colaboraba con los capataces! Siempre atento a todo (si las vigas de peso había que  colocarlas de una u otra manera….) y siempre cuidando a sus costaleros. A los que quería  y que le querían.

En fin, Emilio, gracias por tanto y por todo lo que nos diste.  Sabemos de sobra que ya estás muy cerca de tu Amor Crucificado.  TÚ, desde allí cuida de nosotros  y de tu querida Hermandad.  Sabemos de sobra que lo harás.  Y cuando estés contemplando a Nuestra Virgen, pídele que  socorra a tu mujer  María del Carmen y  a tus hijas, Fátima, María del Carmen, Lourdes y Lola y  a tus nietos que son,  en estos momentos tan  duros, los  que más te  van a necesitar.

La Junta de Gobierno y numerosos hermanos quisieran acompañarte a ti y  a  tu familia en estos momentos tan duros para todos  pero las circunstancias por las que está  atravesando España y el mundo entero  con la pandemia que padecemos, nos impiden hacerlo y la única manera de  acercar nuestro cariño hacia vosotros y llorar la pérdida, es esta.

Emilio, ¡Entra en el cielo acompañando a tu Señor de la Sagrada Entrada como tantas veces hiciste acompañando a tus nietos! Desde allí ruega por nosotros y por tu querida Hermandad.  Gracias Hombre Bueno! Descansa en paz!

  Tus hermanos  del Cristo del Amor